Cuando vamos a comprar huevos nos encontramos que, desde enero de 2004 todos ellos vienen marcados con un código alfanumérico y, desde enero del siguiente años también con una fecha en la cáscara, esto es porque la Unión Europea establece una nueva normativa de comercialización de los huevos frescos destinados al consumo humano, es decir, de clase A, con el fin de facilitar el acceso a información relevante de los mismos a los consumidores. La tinta con la que se marca cada huevo debe ser de color rojo y alimentaria.

Hay diferentes formas de clasificar a los huevos de las gallinas, por eso están identificados como grandes o huevos camperos, aunque las formas más interesantes por la información que aportan al consumidor son según el tipo de crianza de las gallinas, la calidad y según su tamaño de los huevos, los dos primeros datos vienen reflejados en el código que es obligatorio que lleve cada huevo de forma individual, aunque también suelen estar en el envase.

Según el tipo de entorno en el que se cría a las gallinas, que puede ser en una jaula, en el suelo, campera o de producción ecológica. Las gallinas criadas en jaulas corresponden a la categoría 3, ya que viven en naves sin luz natural y con las luces siempre encendidas para favorecer la producción, siempre dentro de jaulas diseñadas para no permitir su movimiento y para que los huevos no se ensucien, además de facilitar su recogida, con una alimentación a base de cereales en su mayoría mezclados con medicamentos por su salud. Las gallinas criadas en naves son las de la categoría 2, conviven en gallineros con agua, comida (similar a la de las criadas en jaulas), ponederos y zonas de descanso, tampoco salen al exterior. Las gallinas que ponen huevos camperos son las de clase 1 que son criadas al aire libre y disponen de un gallinero, tienen acceso a hierba y plantas vivas, pero su alimentación es similar a los dos casos anteriores. La clase 0 corresponde a las gallinas ecológicas, cuyas instalaciones son similares a las de las camperas pero en tierras no tratadas con químicas, no son medicadas por sistema y no se utilizan alimentos transgénicos, ya que su comida es a base de piensos producidos por la agricultura ecológica.

Otra forma muy extendida de clasificar los huevos es por su tamaño, que está indicado por una letras según su peso, los más pequeños son los S y pesan menos de 53 gramos, después están los medianos o los M que pesan entre 53 y 63 gramos, seguidos de los grandes o L cuyo peso oscila entre 63 y 73 gramos y, por último, los súper grandes o XL con un peso igual o mayor de 73 gramos.

¿Es correcto decir categorías de huevos ecológicos?

Como ves, existen muchas formas de clasificar los huevos en función de diferentes aspectos como los que te hemos detallado en este post. Nuestro consejo es que prestes atención a qué tipo de huevos consumes, te informes y leas siempre con mimo el etiquetado obligatorio que deben llevar. Y más ahora que ya sabes a qué hacen referencia esos dígitos que aparecen en la huevera o en las propias cáscaras del huevo.

Y recuerda que no existen diferentes categorías de huevos ecológicos. Sí pueden pertenecer a diferentes grupos en función de su tamaño pero siempre esteremos hablando de un único tipo de huevos ecológicos: aquellos cuya procedencia está certificada en su etiquetado y que es la mejor garantía de que esos huevos proceden de gallinas que han sido criadas y alimentadas siguiendo la normativa impuesta para las granjas ecológicas.

En Granjas Redondo te ofrecemos una gran variedad de huevos de gallina de excelente calidad totalmente garantizada porque son criadas con mucho cariño.

Es reseñable cómo un objeto pequeño como el huevo puede llegar a encerrar tantas sorpresas. Si bien sus principales beneficios nutricionales son ampliamente conocidos, existen otros que aún no tiene presentes buena parte del gran público y que resultan igualmente interesantes a la hora de comprar huevos, sobre todo por lo que tienen de particular. Es el caso de la concentración de carotenos que posee el huevo, concretamente de dos: la luteína y la zeaxantina. ¿Conoces su relación con la salud ocular humana?

Seguro que te has dado cuenta, una yema puede ser amarilla tirando a blanquecina o ser del naranja más intenso. El caso es que no hay dos huevos iguales, de unos a otros podemos encontrar diferencias notables. En nuestro punto de venta de huevos sabemos que, son muchas las ocasiones en las que podemos encontrar pequeñas manchas marrones o rojas en este alimento. Son muchos los clientes que, a menudo, nos consultan sus inquietudes y esta es una de las más frecuentes.

Más allá del debate sobre qué fue primero, si el huevo o la gallina, podemos decir que cada uno de estos animales pone un huevo al día. Las condiciones ambientales pueden llegar a influir en el proceso de ovulación de la gallina. Si la luz es la adecuada, este proceso suele tener lugar por la mañana, a horas muy tempranas. Desde nuestro punto de venta de huevos te contamos que es precisamente aquí cuando la yema desciende por el oviducto y, a lo largo de este proceso, se rodea de la clara, la membrana y la cáscara caliza.

Ya hemos hablado en multitud de ocasiones sobre las bondades nutricionales de los huevos, abordando todas las cosas buenas que este alimento puede hacer por nuestra salud. Pero, lo que quizá no sepas es que también cuenta con beneficios que saltan a simple vista. Desde nuestra empresa de huevos camperos a precio asequible queremos destacar que este ingrediente, básico en nuestra dieta, puede mejorar notablemente el estado de nuestro pelo.

La alimentación debe adaptarse a nuestro ciclo de vida. No tiene las mismas necesidades nutricionales un niño de 5 años que un hombre de 70. Es una cuestión muy importante, tenemos que entender que cada edad tiene unas características fisiológicas determinadas. Este es el argumento que nos ayuda a entender que las carencias nutricionales no serán las mismas. Un factor a tener en cuenta en cuanto al consumo de diferentes alimentos. En nuestro punto de venta de huevos ecológicos, sabemos bien que la ingesta de este ingrediente variará en función de la etapa vital de cada persona.

Sí, has leído bien. No nos hemos vuelto locos. Si acudes a un punto de venta de huevos ecológicos para adquirir este tipo de alimentos, estarás aportando tu granito de arena para que este mundo sea mejor. Más sostenible. Seguramente, te preguntarás cómo es posible. Pues bien, tiene una explicación razonable, el proceso de producción del pienso ecológico vierte menos emisiones nocivas a la atmósfera.

El huevo es un ingrediente básico en nuestra dieta desde hace siglos. Es un alimento muy completo y versátil que puede prepararse de muchas formas diferentes y es un complemento ideal para otro tipo de elaboraciones gastronómicas. En nuestro punto de venta de huevos ecológicos sabemos bien que este superalimento se utiliza en multitud de recetas de cocina. Pero, también es cierto que tienen muchas características y cualidades que se desconocen y también que muchos falsos mitos circulan por la red.

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