Blog ¿Es bueno para la salud comer clara de huevo?

Los huevos son un alimento que nos acompañan en nuestra rutina, destacan por ser ricos en minerales y proteínas, y concentran en la clara todas las proteínas de origen animal. Como granja avícola de referencia, hoy queremos hablar sobre la clara de huevo y de qué forma afecta a la salud. Por eso, a continuación, hacemos un repaso por todas sus propiedades nutricionales y beneficios.

Beneficios de la clara de huevo

La clara de huevo es perfecta para la etapa de crecimiento, ya que fomenta el desarrollo de los músculos y la mineralización de los huesos. Esto se debe a que cuenta con grandes cantidades de vitaminas del grupo B, vitamina E, vitamina D, así como selenio, riboflavina, potasio, zinc, magnesio, calcio fósforo, hierro y ácido fólico.

Se trata de un alimento muy completo, puesto que cubre los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Además, las claras de huevo, a diferencia de las yemas, están libres de grasas y colesterol. Esto hace que puedan ayudar en la prevención de enfermedades como la diabetes tipo II, por ejemplo.

Debido a su riqueza en proteínas y ser bajas en calorías, también ayudan a tener una mayor sensación de saciedad, y son perfectas para comer después de practicar ejercicio o para desayunar. Como añadido, para los más deportistas, si lo que buscan es un aumento de su masa muscular, entonces, es posible que el entrenador aconseje incluir claras de huevo en los batidos de la mañana. Todas las vitaminas y minerales van directamente a nuestros músculos.

Al margen de todo esto, los últimos estudios apuntan, entre otras cosas, a las propiedades antioxidantes de la clara de huevo y cómo pueden ayudar al cáncer y enfermedades cardiovasculares. También puede ayudar a controlar la presión arterial, retrasar el envejecimiento, mejorar la memoria y retrasar la pérdida de visión.

En Granjas Redondo recomendamos tener en cuenta que, la cantidad recomendada de huevos que podemos comer a la semana, según la Organización Mundial de la Salud, es de 10, teniendo en consideración aquellos que forman parte de nuestra dieta en productos como la repostería o la pasta, entre otros.