Blog Cómo evitar los huevos contaminados con plaguicidas

A principios del mes pasado saltaban todas las alarmas, la Autoridad Holandesa de Seguridad Alimentaria (NWMA) anunció que había descubierto numerosas partidas de huevos contaminados con un insecticida denominado fipronil. La función de este químico no es otra que acabar con las pulgas, ácaros y garrapatas en animales. Las causas de la contaminación se desconocen, pero se han visto afectados varios países. Concretamente en España, una empresa de Vizcaya detectó una partida de 20.000 huevos líquidos contaminados. En nuestro punto de venta de huevos queremos hacernos eco de esta noticia, que ratifica la necesidad de una explotación ecológica libre de químicos y sustancias que pueden resultar nocivas para la salubridad humana.

El modelo actual de agricultura y ganadería industrial no es el más adecuado, no hay más que ver los últimos casos de enfermedades animales que suponen un riesgo para la salud humana ante el consumo de la carne infectada. Las medidas de seguridad quedan en entredicho y la situación actual favorece el hecho de que los animales no se encuentren en unas condiciones óptimas, la deforestación de los bosques o la contaminación de los mares y océanos.

Evidentemente, la solución no puede ser dejar de consumir un producto en concreto. Los huevos son un alimento vital en las dietas equilibradas y hablamos de uno de los ingredientes de muchos otros productos procesados que consumimos. Sin embargo, comprar de forma responsable es una buena medida para combatir este problema. Optar por granjas comprometidas con el bienestar animal y variedades ecológicas es la mejor garantía de consumir un producto de calidad.

Otras medidas a tener en cuenta serán prestar más atención a los alimentos procesados o estandarizados que consumimos. Debemos hacer los deberes e informarnos sobre el lugar de procedencia de los alimentos, leer las etiquetas y apostar por productos ecológicos, locales y de temporada constituyen la mejor forma de luchar contra los alimentos que pueden causarnos un problema de salud.

En Granjas Redondo apostamos por la calidad de nuestros productos por encima de la cantidad. No incurrimos en producciones desproporcionadas Para nosotros, la salud y el estado de nuestras gallinas ponedoras es una responsabilidad y las cuidamos con mimo para mejorar su calidad de vida.