Es bien sabido que uno de los principales beneficios nutricionales a la hora de comprar huevos es su elevado contenido en proteínas. Lo que quizás hayas oído también es que las proteínas del huevo, además, se distinguen por su alta calidad. Es un concepto que cada vez se oye más en el ámbito de la nutrición y la dietética, que a su vez continúa ganando relevancia en la sociedad. ¿Pero qué significa exactamente y qué implicaciones tiene para tu alimentación?
Las proteínas de alta calidad o alto valor biológico son aquellas que contienen aminoácidos esenciales: aquellos que no sintetiza el metabolismo humano de forma autónoma, sino que necesitamos obtener directamente a partir de los alimentos que ingerimos. De los veinte tipos de aminoácido que existen, hay hasta diez para cuya obtención dependemos de la nutrición; es decir, aminoácidos esenciales: leucina, isoleucina, metionina, lisina, fenilalanina, triptófano y treonina, a los que se suman de forma condicional histidina y arginina, si bien esta clasificación está sujeta a debate.
El caso es que en el huevo podemos encontrar todos y cada uno de estos aminoácidos esenciales en una proporción apropiada para cubrir las necesidades nutricionales. Si bien esto se extiende a otros alimentos de origen animal, el huevo se distingue por una composición nutricional particularmente completa y saludable –grasas insaturadas, moderado en calorías, rico en vitaminas y minerales…– y por alcanzar la mayor medida probada de valor biológico.
¿A qué nos referimos con eso del valor biológico? Se trata de una fórmula que calcula la proporción de proteínas que absorbe el organismo al ingerir un alimento, y al huevo se le asigna en la escala relativa el valor 100. Tal es la importancia del contenido proteico de alta calidad en el huevo que se lo denomina frecuentemente como ‘proteína patrón’: el ideal de referencia a partir del cual valorar cualquier otro alimento.
Por supuesto, desde Granja Redondo recordamos que este hecho también es especialmente relevante por el carácter del huevo como alimento apto para las dietas vegetarianas, en las que constituye una fuente especialmente importante de aminoácidos esenciales que no se pueden encontrar en muchos vegetales y legumbres.