El crecimiento del mercado de productos orgánicos en nuestro continente es una realidad. Cada vez son más y más las personas y familias que apuestan por ellos. Pero, ¿cuáles son las cifras reales del consumo de huevos ecológicos en Europa? Vamos a tratar de darte unas pinceladas en este post que te permitan entenderlo.
Como puedes imaginar, la producción de productos orgánicos siempre es menor que la industrial. En un artículo anterior ya os contamos cuántos huevos pone una gallina al día y las principales diferencias entre una y otra forma. Pese a todo, el consumo de estas alternativas más ecológicas ha ido aumentando de forma paulatina con el paso de los años.
De hecho, su producción ha ido aumentando al mismo tiempo que el interés por parte del público en tener esta clase de huevos en sus neveras y en sus platos. De hecho, según el Eurobarómetro, la mayor parte de los europeos estaría dispuesto a pagar más dinero por huevos ecológicos producidos con un mayor cuidado para los animales. En el caso de nuestro país, el 64% de los consumidores estaría a favor de ello.
No en vano, cuando hablamos del consumo de huevos ecológicos en Europa lo estamos haciendo de un producto con mejor sabor, de mayor calidad, más saludable y, además, producido en un entorno muchísimo menos agresivo para las propias gallinas.
Una importante producción de los huevos ecológicos tiene lugar en España. La media suele rondar los 90.000 huevos diarios gracias a las más de 40.000 gallinas que viven actualmente al aire libre. Sin embargo, no todo el consumo se limita a nuestro país. Son muchos los países del continente que los demandan.
Gracias a los avances en sistemas de almacenaje, distribución y conservación es muy factible que estos productos lleguen a otras ciudades y otros países manteniendo intactas todas sus propiedades. Pese a tratarse de un producto delicado, las principales barreras se han superado y, hoy en día, el consumo de huevos ecológicos en Europa es posible incluso en zonas sin apenas producción.
Cada vez son más y más los europeos que buscan adquirir esta clase de huevos debido a su calidad, a la seguridad en controles sanitarios y al hecho de que las gallinas estén criadas en libertad.