Salud El huevo en la dieta infantil: ¿Cómo introducirlo correctamente?

¿Tienes claro cómo introducir el huevo en la dieta infantil de tus pequeños? Es una pregunta que se hacen constantemente los padres, temerosos de que exista algún problema o se dé una alergia en estas primeras etapas de su vida. Por eso, vamos a tratar de explicarte la pauta más aceptada por los expertos en la actualidad. ¡Comenzamos!

No existe ninguna duda en lo que respecta a los nutrientes del huevo. Como grandes especialistas, podemos asegurarte que se trata de uno de los alimentos más potentes que tenemos a nuestro alcance. Su consumo está totalmente aconsejado, da igual la edad de la persona. Los beneficios son para todos.

Pero cuando hablamos de un bebé, tenemos que saber que el paso de tomar leche materna a una alimentación normal es delicado. Hay que hacerlo muy poco a poco, de forma gradual y siempre observando las posibles complicaciones o reacciones que pueda tener nuestro hijo. El huevo es solo uno más en una amplia lista.

¿Cómo podemos introducir el huevo en la dieta infantil de nuestro hijo?

Lo primero que tienes que saber es que el huevo ya puede formar parte de la dieta de un bebé a partir de los 6 meses de vida. Aunque la manera de introducirlo no está predeterminada, lo que sí hay que respetar son tres o cuatro días entre un alimento nuevo y otro. De esta forma, tendremos tiempo suficiente para estudiar si ha causado algún tipo de alergia o respuesta por parte de su organismo.

El segundo punto que debemos tener en cuenta en lo que se refiere al huevo en la dieta infantil es que debemos separar la clara de la yema y tratarlas como dos alimentos independientes. Lo más conveniente es empezar por la clara, fuente de proteínas. Más adelante, pasadas unas semanas o un mes, podremos empezar con la yema, más capaz de provocar una reacción alérgica.

Además, un punto que tienes que tener presente es que el método de cocinado es irrelevante para el bebé. Obviamente, no parece lo más recomendable empezar por un huevo frito por esa cantidad extra de grasa. Pero podemos explorar otras alternativas, como bien cocido o a la plancha. Recuerda, eso sí, que la yema siempre debe estar bien cocinada en estas primeras etapas de su vida si no queremos llevarnos algún que otro susto.

Para terminar, tienes que saber que la recomendación actual en lo que se refiere al huevo en la dieta infantil es que no pasemos de una unidad a la semana, pudiendo aumentar a dos alrededor de los 9 años.