Si eres un aficionado a la alimentación sana y saludable, estamos seguros que los huevos no pueden faltar en tu dieta. Seguramente hayas ido a la compra y te hayas dado cuenta que en ellos vienen impresos unos números y letras que desconoces. Es el código de los huevos que deben llevar de manera obligatoria y que permite conocer su procedencia, así como el tipo de crianza que han disfrutado las gallinas.

Actualmente, uno de los productos ecológicos que encontramos en los supermercados con más facilidad son los huevos. Cada vez son más las granjas de gallinas ecológicas que distribuyen sus huevos, que ya están al alcance de todos. Sin embargo, todavía hay mucha gente que no tiene del todo claro cómo diferenciar los huevos ecológicos de los convencionales.

El código

Uno de los principales factores a la hora de saber si un huevo es ecológico, es el código de números y letras que puedes encontrar tanto en el envase, como en la cáscara del huevo.

Hay cuatro tipos de huevos, que se clasifican en base a su sistema de cría, y el primer dígito de este código indica a cuál de ellos pertenece el huevo en cuestión. De esta forma, si el primer dígito es el 0, estaríamos ante un huevo ecológico; si se trata de un 1, el huevo sería campero; en caso de ser un 2, estaríamos hablando de gallinas criadas en suelo; y un 3 haría referencia a los huevos convencionales que provienen de gallinas criadas en jaulas.

Huevos camperos vs. ecológicos

Tanto los huevos ecológicos como los camperos tienen su origen en gallinas que se crían en corrales al aire libre. Sin embargo, las primeras consumen un pienso ecológico y tienen que cumplir una normativa específica, en la que se prohíbe el uso de cualquier sustancia química o de origen artificial. Además, las gallinas deben estar libres y en campos en los que no se hayan usado ningún tipo de abonos químicos o plaguicidas.

El sabor

Otra de las diferencias clave es el sabor. Un huevo ecológico tendrá un sabor más intenso y auténtico que un huevo convencional. Esto se debe a la gran diferencia en la cría de las gallinas.

Un error habitual, como bien sabemos en Granjas Redondo, es pensar que el color de la yema o la cáscara son también factores diferenciadores. El color de la yema está influenciado por los pigmentos que se añaden a los piensos. Por lo tanto, un huevo ecológico no tiene por qué ser más naranja que uno convencional, por ejemplo. Además, el tamaño y el peso, o el color de la cáscara, tampoco son elementos determinantes en la diferenciación. En el caso de la cáscara, por ejemplo, el color depende de la raza de la gallina.

Cuando vamos a comprar huevos nos encontramos que, desde enero de 2004 todos ellos vienen marcados con un código alfanumérico y, desde enero del siguiente años también con una fecha en la cáscara, esto es porque la Unión Europea establece una nueva normativa de comercialización de los huevos frescos destinados al consumo humano, es decir, de clase A, con el fin de facilitar el acceso a información relevante de los mismos a los consumidores. La tinta con la que se marca cada huevo debe ser de color rojo y alimentaria.

La dieta de los bebés se va conformando de forma progresiva. Primero se alimentan de leche, luego se incluyen los cereales y, más tarde, la fruta. Cuando comienza a comer purés, se le puede ir introduciendo verduras, carne y otros alimentos. El huevo es uno de los primeros alimentos que se introduce en la dieta de los más pequeños, ya que es muy nutritivo y completo. Sin embargo, según nuestra experiencia en la venta de huevos camperos sabemos que suscita muchas dudas.

Cuando los huevos fueron considerados uno de los alimentos responsables del aumento del colesterol entra la población, su ingesta fue desterrada de las dietas saludables. Sin embargo, numerosos estudios posteriores han demostrado que esta afirmación no se sostiene, más bien al contrario. Actualmente, sabemos que la contribución de este superalimento al colesterol es un mito, como también conocemos los innumerables beneficios de consumo huevos ecológicos.

La preocupación por preservar el medioambiente no deja de incrementarse. En este escenario, son muchos los investigadores científicos que continúan investigando para descubrir nuevas fuentes de energía limpia. ¿Te imaginas obtener dicha energía mediante tus huevos camperos? Pues parece que es posible, al menos a esta conclusión ha llegado un equipo de la Universidad de Osaka en Japón. Su trabajo se basa, principalmente, de una nueva fórmula para emplear las claras del huevo como combustible libre de dióxido de carbono. Precisamente, esta última sustancia es la que genera los gases de efecto invernadero.

La alimentación debe adaptarse a nuestro ciclo de vida. No tiene las mismas necesidades nutricionales un niño de 5 años que un hombre de 70. Es una cuestión muy importante, tenemos que entender que cada edad tiene unas características fisiológicas determinadas. Este es el argumento que nos ayuda a entender que las carencias nutricionales no serán las mismas. Un factor a tener en cuenta en cuanto al consumo de diferentes alimentos. En nuestro punto de venta de huevos ecológicos, sabemos bien que la ingesta de este ingrediente variará en función de la etapa vital de cada persona.

Sí, has leído bien. No nos hemos vuelto locos. Si acudes a un punto de venta de huevos ecológicos para adquirir este tipo de alimentos, estarás aportando tu granito de arena para que este mundo sea mejor. Más sostenible. Seguramente, te preguntarás cómo es posible. Pues bien, tiene una explicación razonable, el proceso de producción del pienso ecológico vierte menos emisiones nocivas a la atmósfera.

El huevo es un ingrediente básico en nuestra dieta desde hace siglos. Es un alimento muy completo y versátil que puede prepararse de muchas formas diferentes y es un complemento ideal para otro tipo de elaboraciones gastronómicas. En nuestro punto de venta de huevos ecológicos sabemos bien que este superalimento se utiliza en multitud de recetas de cocina. Pero, también es cierto que tienen muchas características y cualidades que se desconocen y también que muchos falsos mitos circulan por la red.

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